Hoy día, transcurridos ya 40 años desde que se aprobara la Constitución Española, hay menos libertad. Este hecho se da, desgraciadamente, en un campo tan sensible de la sociedad como es la educación.
La dictadura del pensamiento único, que pretende adoctrinar a nuestros hijos, se está metiendo en los colegios e institutos de enseñanza. Se pretende crear un modelo educativo uniforme que deje a un lado aspectos, tan fundamentales para la persona, como el religioso y la libertad de pensamiento. La ideología laicista y la ideología de género imponen su dictadura y con la excusa de una falsa libertad y de una falsa igualdad destruyen la identidad de la persona. Esta imposición se hace palpable con leyes, dentro del marco educativo, que restringen y dirigen los Proyectos Educativos de los centros, quedando ya muy lejos lo que se llama la “autonomía de los centros” para definir sus proyectos.
A esta falta de libertad y a este adoctrinamiento, se añade la falta de libertad de elección de modelo educativo que, de un modo sibilino y engañoso, se está tratando de imponer. Cercenar la libertad de los padres para la elección de centro y restringir que surjan centros de enseñanza con un modelo educativo propio y libre, es la forma en la que hoy día el Estado ejerce su dictadura y coarta la libertad de enseñanza.
Por eso, no ha de sorprender que aparezcan iniciativas, a lo largo del estado español, como es, entre otras, esta Plataforma de “libres para educar a nuestros hijos”. Estas iniciativas nacen para luchar contra la dictadura ideológica que pretende controlar los centros de enseñanza e imponer su pensamiento único, poniendo a nuestros hijos en contra de nuestros valores, ideas, sentimientos y pensamientos.
Es hora de exigir libertad. Es hora de denunciar la manipulación que se quiere ejercer sobre nuestros hijos. Es hora de que nos dejen, a padres y profesores, educar en libertad.
