El miércoles pasado, 23 de febrero, el Santo Padre hizo “un llamamiento a todos, creyentes y no creyentes”. “Jesús, decía el Papa, nos ha enseñado que a la insensatez diabólica de la violencia se responde con las armas de Dios, con la oración y el ayuno” e invitaba “a todos a hacer del próximo 2 de marzo, Miércoles de Ceniza, una Jornada de ayuno por la paz. Animo de forma especial a los creyentes para que en ese día se dediquen intensamente a la oración y al ayuno. Que la Reina de la paz preserve al mundo de la locura de la guerra”.
Ruego encarecidamente a todos los sacerdotes que se hagan eco de este deseo del Papa, y que, en la celebración del próximo “Miércoles de Ceniza”, exhorten a los fieles a vivir las prácticas penitenciales propias de ese día pidiendo intensamente a Dios nuestro Señor por la paz, por la intercesión de aquella que proclamamos como Reina de la Paz.
No cesemos en nuestra petición a Dios por la paz en Ucrania, y roguemos por todos aquellos que sufren sus terribles consecuencias.
+José María Yanguas
Obispo de Cuenca