El Excmo. y Rvdmo. obispo de Cuenca, monseñor José María Yanguas Sanz, pregonará la Semana Santa de Cuenca de 2026. La Junta de Diputación de la Junta de Cofradías de la capital así lo ha decidido, por unanimidad, en su reunión de esta tarde.
En declaraciones a la Junta de Cofradías tras aceptar y convertirse así oficialmente en Pregonero de la Semana Santa de Cuenca de 2026, monseñor José María Yanguas afirmaba haber recibido la noticia “con la natural alegría e ilusión, sobre todo porque el Pregón es un anuncio. Y el principal anuncio de la Semana Santa es el de la Pasión, Muerte y Resurrección de Jesús. Así que, poder una vez más anunciarlo a los cuatro vientos es un motivo de satisfacción”.
Nuestro obispo manifestó sentir por el Pregón “respeto profundo, ya que el Pregón es algo que llega muy directo al corazón de los conquenses, que la ciudad espera, que llama la atención de los medios, de las hermandades…”. Para monseñor, el Pregón “te responsabiliza. Es algo que hay que tomarse en serio y que hay que intentar hacer bien”.
En cuanto a su Pregón, y siendo aún prematuro hablar de líneas generales, sí precisaba monseñor que “la idea fundamental es dejar que la Semana Santa hable. Que no sea yo. Porque quien tiene la voz es la Semana Santa. Que hable el misterio de la Pasión, Muerte y Resurrección del Señor Eso es lo que quiero transmitir. Quiero ponerme delante de las Sagradas Imágenes, de pie o arrodillándome, y dejar que sean ellas las que hablen. Lo que me digan diré. Porque me parece que lo importante no es lo que uno puede decir, mejor o peor: lo importante no es tanto el modo del mensaje, cuanto el mensaje mismo. Y el mensaje nos lo transmiten nuestras Sagradas Imágenes que sacamos por las calles a hombros”.
Monseñor será el segundo obispo de Cuenca en pronunciar el Pregón de nuestra Pasión, y lo hará 29 años después del declamado por D. José Guerra Campos en 1997; además, será el undécimo religioso en abrir la Semana Santa de Cuenca con su Pregón y el tercero en hacerlo en el Teatro Auditorio. Y para él, el de nuestra Pasión será su primer pregón.
Monseñor José María Yanguas, obispo de Cuenca: Perfil del Pregonero
El pregonero de la Semana Santa de Cuenca de 2026, monseñor José María Yanguas Sanz, nació el 26 de octubre de 1947 en Alberite de Iregua (La Rioja), Diócesis de Calahorra y La Calzada-Logroño.
Siguió los estudios eclesiásticos en el Seminario diocesano y el 19 de junio de 1971 fue ordenado sacerdote en Logroño, al servicio de la misma Diócesis. En 1971 inició en Pamplona los estudios de Filosofía y en 1974 los de Teología en la respectiva Facultad de la Universidad de Navarra, obteniendo en 1978 el doctorado en Teología y en 1991 el de Filosofía en la misma universidad.
Ha trabajado como capellán y profesor de Teología de los estudiantes de diversas facultades civiles de la Universidad de Navarra (1972-1978; 1980-1986), secretario del Departamento de Teología para Universitarios (1976-1978), capellán militar (1978-1980), profesor de Teología Dogmática (1976-1981), profesor de Ética y de Teología Moral (1981-1989), miembro del Comité de Dirección de la revista Scripta Theologica (1982-1986), director de Investigación de la Facultad de Teología de la Universidad de Navarra y profesor asociado de Ética de la Facultad Eclesiástica de Filosofía (1988-1989), oficial de la Congregación para los Obispos (1989-2005) y profesor visitante de la Pontificia Universidad de la Santa Cruz (1990-2005).
En Roma, ha sido capellán de las Hermanas de la Sagrada Familia de Spoleto y ha colaborado pastoralmente en la Parroquia de Santa María de la Divina Providencia (1990-2005), siendo nombrado Prelado de Honor de Su Santidad el 20 de abril de 2001.
Fue nombrado Obispo de Cuenca, por Benedicto XVI, el 23 de diciembre de 2005. Recibió la Ordenación Episcopal y tomó posesión de la Sede de Cuenca en la Catedral el 25 de febrero de 2006, de manos del Excmo. y Rvmo. Mons. Antonio Cañizares Llovera, Arzobispo de Toledo. Veinte años y un mes después de aquel nombramiento, monseñor se dirigirá a los nazarenos de Cuenca como su Pregonero.
Ha publicado numerosos artículos en las revistas Scripta Teologica y Annales Teologici; en las Actas de Congresos y Simposios de Teología, Pamplona, 1985, y en Città Nuova Editrice, Roma, 1986-1988. Es autor de los libros: Pneumatología de San Basilio. La divinidad del Espíritu Santo y su consustancialidad con el Padre y el Hijo, Eunsa, Pamplona, 1983; Constitutionis Pastoralis Gaudium et Spes sinopsis histórica: De Ecclesia et vocatione hominis, Pamplona, 1985; y La intención fundamental. El pensamiento de Dietrich von Hildebrand: contribución al estudio de un concepto moral clave, Barcelona, 1994.
En la Conferencia Episcopal Española (CEE) es miembro de la Comisión para la Doctrina de la Fe, además de miembro del Consejo Episcopal de Asuntos Jurídicos desde marzo 2020. Fue miembro también de la Comisión de Seminarios y Universidades.
Monseñor José María Yanguas: capítulo nazareno
“La Semana Santa es una especie de Evangelio escenificado, de proclamación del Evangelio, al menos de la parte final, que es la que tiene que ver con la Muerte y Resurrección del Señor. Las procesiones son como flashes de esos momentos de los que el Evangelio es la manifestación escrita y las procesiones, representada. Imágenes y palabras son signos de algo que se transmite, que se comunica. Las procesiones son el Evangelio en la calle”. Sirvan estas palabras, pronunciadas por nuestro obispo, monseñor José María Yanguas, en la Junta General previa a la Semana Santa de este año, para abrir sobre él extenso capítulo nazareno.
Porque desde que en 2006 escuchó su primer Pregón de Semana Santa de Cuenca, pronunciado aquel año por Enrique Domínguez Millán; desde aquella primera participación de 2006 en la Junta General previa a la Pasión, en la que suele dirigirse con especial cariño a los nazarenos reunidos en la sede de la Junta de Cofradías (primero en Solera, luego en Andrés de Cabrera, en el edificio del Museo); y desde su primera Primera Palabra de Lunes Santo, en la penitencial Procesión de las Siete, ante el Stmo. Cristo de la Vera Cruz, la relación de monseñor Yanguas con nuestra Semana Santa ha sido estrecha, larga y prolífica.
También lo es la relación con la Diócesis y con los diferentes movimientos religiosos, con especial mención a la Hospitalidad Diocesana de Lourdes, a la que acompaña cada año en su peregrinación al Santuario. Pero hablemos de Semana Santa.
La aportación más visible de monseñor a nuestra Pasión es, sin duda, aquella que se desarrolla de Domingo de Ramos a Domingo de Resurrección. En 20 años de obispado nos ha compartido nuestro obispo veinte maneras diferentes de reflexionar sobre el perdón el Lunes Santo, poniendo voz al Señor en su ‘Padre, perdónalos, porque no saben lo que hacen’, la mayoría de los años desde la puerta de la Misericodia; algunos otros, esos de la lluvia, en el interior de la Catedral. Acompaña también, junto con el Cabildo Catedralicio, a Cristo Yacente en el Santo Entierro. Preside la Bendición de Palmas y la Santa Misa Estacional del Domingo de Ramos, así como la Vigilia Pascual el Sábado Santo para la que abrió las puertas de la Catedral a Ntra. Sra. de los Dolores y las Santas Marías; y la misa íntima con que los hermanos de la Vera Cruz preparan su salida procesional el Lunes Santo.
Pero también es el obispo que ha abierto las puertas del Palacio Episcopal a la Madre a través de nuestras advocaciones nazarenas, a la Madre hecha madera en María Stma. de la Esperanza, Ntra. Sra. de la Amargura con San Juan Apóstol, Ntra. Sra. de la Soledad del Puente, la Virgen de las Angustias, convirtiendo de este modo su llegada a la Plaza Mayor en un momento de máximo recogimiento. Fiel a su cita con Ella, cada año monseñor recibe a las Sagradas Imágenes con que amamos en Cuenca a María, a su llegada al Obispado en cada procesión.
Siempre cercano, dialogante y abierto a trabajar por nuestra Pasión teniendo muy presente la necesidad de representar y preservar con ella el mensaje de Cristo, durante el obispado de monseñor Yanguas nuestra Semana Santa ha vivido además algunos de sus momentos clave en la historia reciente: la inauguración del Museo nazareno y de la sede permanente de la Junta de Cofradías, en el mismo edificio; la participación del Descendimiento en el Vía Crucis de la JMJ en Madrid; la Coronación Canónica de Ntra. Sra. de las Angustias del Viernes Santo; la fundación de la V. H. de Ntra. Sra. de los Dolores y las Santas Marías y, con ella, el nacimiento de la procesión del Duelo para el Sábado Santo, con la que se completaba nuestra Pasión desde el punto de vista procesional; la integración de Las Turbas de Cuenca en la Junta de Cofradías; o la presentación de nuestra Semana Santa en Roma, ante el Papa Francisco y en la Embajada española ante la Santa Sede, empresa en cuyo desarrollo y éxito monseñor fue pieza fundamental.
“París tiene la Torre Eiffel, Bruselas el Atomium, Londres el Big Ben y Cuenca su Semana Santa […]. Sin duda, la Semana Santa de Cuenca es su seña de identidad” diría monseñor entonces. El próximo 27 de marzo de 2026, a la sazón Viernes de Dolores, serán sus palabras las que pregonen y den comienzo a nuestra celebración más grande. A nuestra verdadera seña de identidad.