El martes, 21 de octubre, en las instalaciones de Cáritas Diocesana de Cuenca se presentó la campaña “Sin hogar, pero son sueños”, donde Luis Miguel Jiménez (Director) y Marimar Resusta (Responsable del área de Inclusión Social) han dado a conocer los problemas a los que se enfrentan las personas sin hogar y han mostrado el trabajo que se realiza desde la entidad. Han estado acompañados por Jhina y Rachid, dos participantes de los Centros Residenciales de Cáritas Diocesana de Cuenca, que han contado su experiencia.
Luis Miguel Jiménez ha señalado que a pesar del grandísimo problema del sinhogarismo y de las dificultades a las que se enfrentan las personas sin hogar, el objetivo de Cáritas y de la sociedad debe ser mantener la esperanza de todas estas personas de poder conseguir sus sueños: “nadie debería estar excluido, es necesaria la participación de todos. Todos somos necesarios y la falta de vivienda y de trabajo provoca sensación de frustración, malestar e impotencia. Debemos actuar con amor, cariño y comprensión, nuestro objetivo ha sido siempre la acogida de nuestros participantes”.
Cáritas Diocesana de Cuenca, comprometida con las Personas Sin Hogar
La falta de un techo obliga a estas personas a afrontar a diario una serie de obstáculos que impiden su integración plena en la sociedad. Entre ellas destacan, la falta de intimidad, los problemas de salud física y mental, las dificultades de acceso a un trabajo decente o a una vivienda adecuada. También se enfrentan a muchas trabas para acceder a los trámites de la administración pública, como por ejemplo el empadronamiento.
En Cáritas Diocesana de Cuenca estamos cerca de estas personas. Desde el 1 de enero hasta el 30 de septiembre de 2025, en el Centro de Alojamiento de Urgencia (CAU) se han atendido a 418 personas, de las cuales 386 son hombres, lo que supone un 92,34% del total y 32 son mujeres (7,66%). El número de personas españolas atendidas ha sido de 245 (58,61%), y el de personas extranjeras de 173 (41,39%), con un total de 10.134 servicios prestados.
Por otro lado, en los Centros Residenciales de Cáritas Diocesana de Cuenca se han acogido a un total de 58 personas, de las cuales 39 son hombres y 19 mujeres. En este caso el número de personas extranjeras ha sido de 47, superando en gran medida al de personas de origen español, con 11. También han sido acogidas 6 familias con hijos, 7 niños y 3 familias sin hijos. Un total de 20 participantes han terminado con los objetivos cumplidos, señala Marimar Resusta.
Los sueños de Jhina y Rachid
Jhina es natural de una población indígena de Colombia y tuvo que abandonar su país hace justo un año, donde trabajaba realizando labores sociales en defensa de los menores. Señala que nunca habría pensado terminar en España, pero se vio obligada, y a día de hoy tiene su permiso de trabajo activo: “gracias a Cáritas tenemos un techo y podemos salir adelante. Mi sueño es tener un hogar propio, un trabajo y una estabilidad económica”.
Rachid, llegó a España hace año y medio desde Marruecos. Vino a buscarse la vida, ya que en su pueblo de origen no tenía recursos suficientes. Poco a poco va aprendiendo el idioma y se siente muy agradecido por la acogida de Cáritas, donde se encuentra con la esperanza de cumplir sus sueños: “aprender español, arreglar sus papeles, encontrar un trabajo, una casa. Dos ejemplos de personas que se vieron obligados a abandonar su país en busca de una vida mejor”.
Aumento de personas sin hogar atendidas por Cáritas Española en el último año
Es preocupante como siguen en aumento los casos de vulnerabilidad en muchas personas o familias, que no pueden acceder a su derecho a una vivienda digna. Por ello, es necesario y urgente seguir sensibilizándonos como sociedad y continuar interpelando a las administraciones públicas, garantes de los derechos humanos, y al resto de la sociedad acerca de la realidad que están viviendo estas personas, señalan desde Cáritas Española, que acompañó el año pasado a 42.850 personas en esta situación, un 1,21% más que el año anterior, de las cuales dos de cada diez son mujeres.
Sin hogar, pero con sueños.
Porque todas y todos soñamos. Y, sin embargo, hay quienes ven cómo su realidad se transforma en una pesadilla diaria cuando su estabilidad económica, social, familiar o laboral se tambalea. Cuando desaparecen las redes de apoyo. Cuando el sistema no responde.
Por eso, el próximo jueves, 23 de octubre, a las 12:00h, Cáritas Diocesana de Cuenca llevará a cabo un acto de sensibilización con la posterior lectura de manifiesto “Nadie Sin Hogar 2025” en la Plaza de la Hispanidad, y a las 13:00h. se celebrará una eucaristía por las personas sin hogar, en la capilla de Cáritas Diocesana de Cuenca.
El papa León XIV nos recuerda la importancia de compartir los dones, acoger a los más frágiles y vivir la fe con valentía, manteniendo encendido el fuego del amor de Cristo, incluso frente a incomprensiones y dificultades.