El pasado domingo, 7 de septiembre, una representación del musical “Original, el paso de Carlo” tuvo el privilegio de asistir en la Plaza de San Pedro, en el Vaticano, a la solemne ceremonia de canonización de los jóvenes Carlo Acutis y Pier Giorgio Frassati, presidida por el Papa, León XIV.
Para los integrantes de esta iniciativa pastoral, impulsada por la Delegación de Juventud y el Seminario de Cuenca, la experiencia fue vivida como una auténtica fiesta de fe, una alegría inmensa, una inyección de entusiasmo y, sobre todo, un impulso que les renovó en la esperanza y despertó en ellos el deseo sincero de ser santos siguiendo el ejemplo de los dos jóvenes canonizados.
Carlo Acutis (1991-2006), adolescente italiano apasionado por la Eucaristía y la informática, utilizó internet para difundir el Evangelio antes de fallecer a los 15 años a causa de una leucemia fulminante. Pier Giorgio Frassati (1901-1925), joven turinés de familia acomodada, destacó por su vida de oración, su compromiso con los pobres y su alegría contagiosa; murió a los 24 años tras una enfermedad repentina, dejando un ejemplo de santidad en lo cotidiano.
En su homilía, el Papa subrayó que “los santos Pier Giorgio Frassati y Carlo Acutis son una invitación para todos nosotros, sobre todo para los jóvenes, a no malgastar la vida, sino a orientarla hacia lo alto y hacer de ella una obra maestra”.
Como signo de comunión espiritual y de impulso para la pastoral juvenil, tanto la Delegación de Juventud como el Seminario de Cuenca custodian ya una reliquia de Carlo Acutis, de primer grado. Las reliquias son objetos vinculados a los santos —ya sea parte de su cuerpo o elementos personales— que la Iglesia conserva y venera como un medio de cercanía con quienes ya gozan de la presencia de Dios.
El musical, que continúa con su gira por diferentes ciudades de España, está tocando corazones y transformando vidas. Su mensaje, centrado en la figura de Carlo Acutis —el joven beato “millennial” y patrón de la web— se ha convertido en un poderoso instrumento de evangelización, especialmente entre adolescentes y jóvenes. Allí donde se presenta, despierta el deseo de vivir la fe con mayor compromiso, alegría y santidad.
La gira prosigue con nuevas representaciones, y la próxima actuación será en Santander el último fin de semana de septiembre, donde se espera de nuevo una gran acogida. Este proyecto “made in Cuenca”, nacido del esfuerzo de más de 140 jóvenes y adultos de la diócesis, sigue haciendo mucho bien y dará abundantes frutos para la Iglesia.